EL AMOR AL DINERO NO TIENE EDAD

MARCOS 10:17-31

V18 - JESÚS LE DIJO: ¿PORQUÉ ME LLAMAS BUENO? NINGUNO HAY BUENO, SINO SÓLO UNO, DIOS"

Jesús enseña que el único que merece nuestra alabanza y adoración es Dios, ningún hombre debe apropiarse de los atributos de Dios, quién es el Todosuficiente y el Absoluto y así debe ser en nuestras vidas. Dice el Señor: "mi gloria no se la daré a nadie". Nuestro amor al Señor debe ser lo primero en nuestras vidas, y nuestra fe en Él, activará nuestro amor en obras.
Cuando Dios nos pide más de lo que hacemos es porque quiere nuestra obediencia. El joven rico guardaba el 2° y 3° mandamiento, pero el 1° era sólo de boca, el amor es acción; Cristo dejó su trono y se hizo hombre para salvarnos, porque no había otra forma de acercarnos a Dios, sufrió el oprobio, fue herido por nuestros pecados (Is.53) y murió y resucitó para darnos vida eterna.
 ¿Cuál es nuestra respuesta a tan grande amor?
1Timoteo 6:10 "El amor al dinero es raíz de todos los males"
El dinero da poder y las personas se someten a ese poder, su confianza es el dinero. Si el hombre confía en las riquezas y no en Dios, es porque  ama más lo que tiene y no puede amar a  Dios porque no está dispuesto a obedecer y despojarse  de todo lo que tiene. El amor de Dios es comprensivo, por eso lo miró con amor, porque el joven no estaba dispuesto a  dejar todo por seguirlo al Señor, no lo amaba lo suficiente como para ser su discípulo.
 Zaqueo es un ejemplo de amor a Dios. También el Señor da promesas a los que dejan todo por obedecer a su llamamiento. Dios bendice la obediencia;  no sólo la vida eterna, sino en la tierra nos dará más de lo que necesitemos
v29-31 ...."no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba 100 veces más ahora en este tiempo, aunque con persecuciones y en el siglo venidero, la vida eterna."

Jesús dijo que en el mundo venidero, los valores serán a la inversa. Los que buscan  posiciones en importancia aquí en la tierra, no la tendrán en el cielo. La condición corrupta de nuestra sociedad alienta la confusión de los valores. Nos bombardean mensajes que nos dicen cómo ser importantes y sentirnos bien, y las enseñanzas de Jesús en cuanto a servir a otros parecen extrañas. Sin embargo, los que sirven a los demás están mejor calificados para ser grandes en el reino de Dios.