viernes, 7 de noviembre de 2014

LA OFRENDA PARA LOS SANTOS

2 CORINTIOS 8:1-24

3 - PUES DOY TESTIMONIO DE QUE CON AGRADO HAN DADO CONFORME A SUS FUERZAS, Y AUN MÁS ALLÁ DE SUS FUERZAS, PIDIÉNDONOS CON MUCHOS RUEGOS QUE LES CONCEDIÉSEMOS EL PRIVILEGIO DE PARTICIPAR DE ESTE SERVICIO PARA LOS SANTOS"
12 - "PORQUE SI PRIMERO HAY LA VOLUNTAD DISPUESTA, SERÁ ACEPTA SEGÚN  LO QUE UNO TIENE, NO SEGÚN LO QUE NO TIENE"
21 - PROCURANDO HACER LAS COSAS HONRADAMENTE, NO SOLO DELANTE DEL SEÑOR SINO TAMBIÉN DELANTE  DE LOS HOMBRES" 

Los capítulos 8 y 9 encierran los principios y las promesas importantes del ofrendar. El creyente pertenece a Dios y reconoce que lo que tiene le ha sido encomendado por el Señor, debe tomar la decisión de servir al Señor y no al dinero, debe entender que, cuando Dios suple en abundancia, es para que se multipliquen las buenas obras del creyente. 
El dar con sacrificio es parte esencial de la naturaleza y del carácter de Cristo. Porque se hizo pobre, ahora los creyentes participan de sus riquezas eternas. 
Dios quiere que los creyentes tengan esa misma actitud como evidencia de la obra divina de gracia en ellos. Todos los dones de gracia y de salvación, el reino del cielo, y aun la deshonra por  causa de Cristo son las riquezas eternas que se reciben a cambio de los harapos del pecado.
Los creyentes pueden dar generosa o escasamente, Dios los recompensará de acuerdo con lo que den. Pablo no considera el dar como pérdida, sino como ahorrar que produce grandes beneficios a los que dan. No se refiere a la cantidad que se da, sino a la calidad de los deseos y motivos del corazón. 
El creyente que da lo que puede para ayudar a los necesitados comprobará que la gracia de Dios le suplirá todo lo necesario, y aún más, de manera que abunde para toda buena obra.