ISAÍAS 40:29-31
29-“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las
fuerzas al que no tiene ningunas. 30- Los muchachos se fatigan y se cansan, los
jóvenes flaquean y caen; 31 – pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas
fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán”
¿Por qué los jóvenes se cansan y se fatigan, y se apartan del
Señor?
Todos, cuando recién
comenzamos en el Camino, y a conocer a Dios, a experimentar de Su presencia,
del gozo, la paz, creemos que la vida cristiana será siempre así, fiesta y más
fiesta; Jesús dijo: Mat.11:29,30 “Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.
Seguir a Jesús, es negarse a sí mismo. Caemos en el error de que las muchas
actividades en la iglesia nos vuelve más santos, cuando en realidad lo que el
Señor espera de nosotros es que seamos como María, que se sentó a sus pies para
escucharlo y adorarlo, Dios quiere que estemos en intimidad con Él, y no
reprendernos como a Marta “afanada y turbada estás por muchas cosas”. En
nuestro lugar secreto con el Señor, nos fortalecemos, los tiempos de pruebas
van a venir, nuestra fe será probada, tiene que ser probado por el fuego como
el oro fino.
¿ Qué nos hace flaquear?
1 – Las decepciones: es natural que eso ocurra, es Dios quien
lo permite, porque tendemos a idealizar a las personas, y ellas son falibles, y
Dios es el único que nunca te falla.
2 – Las críticas: En la iglesia es donde más te van a
criticar, acordate que a Jesús primero lo criticaron, sus hermanos dijeron
“está fuera de sí”, lo trataron de loco, si a Cristo lo rechazaron a nosotros
también nos van a rechazar. Si todos te aplauden es porque no estás haciendo
bien las cosas, hacés para agradar al hombre o a vos misma, Si te critican,
dale gloria a Dios, señal de que estás haciendo bien las cosas.
Jesús dijo “en el mundo tendréis aflicción” y esa es la
realidad. Cuando pases por el valle de sombra de muerte, el Señor estará
contigo, “No te dejaré ni te desampararé” dice el Señor;
Lo primero que hacemos cuando pasamos por una dificultad o un
dolor grande, es dejar de orar y congregarnos. Dos acciones muy importantes
porque son las vitaminas para nuestra alma y nosotros nos debilitamos
espiritualmente, y cuando vengan las pruebas mayores, no tenemos
fuerzas para llegar hasta el estanque de agua y recibir el milagro de Dios.
Isaías 43:2
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán, Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti”
He pasado por diversas
pruebas, en medio de las tormentas, Tsunamis y Ciclones, la fortaleza para
superarlas ha venido de la Gracia de Dios en mí, y puedo adorarlo y exaltar Su
nombre, y busco una iglesia en donde el Señor me quiere; nunca hay que dejar de
congregarse ni de orar y adorar al Señor, eso es lo que quiere el enemigo de
nuestras almas, que nos debilitemos, Dios quiere darnos nuevas fuerzas, que seamos
como las águilas que volemos sobre las tormentas de la vida, promete que
correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Sólo se fiel hasta la
muerte. Dios es Todo suficiente.